En numerosas ocaciones muchas personas no quieren judicializar un tema personal por diferentes motivos: coste emocional, coste
económico, privacidad, etc.
La Mediación Familiar ofrece una forma alterativa para resolver conflictos, o como mínimo, para acercar posiciones entre las partes.
La función del Mediador familiar es poder llegar a acuerdos entre las partes en beneficio tanto de los los hijos en el caso de que alla como para la propias partes.